martes, 8 de julio de 2008

LA PEDAGOGIA SOCIALISTA

- LA PEDAGOGÍA SOCIALISTA
1.- La teoría marxista y la educación
2.- Antón S. Makarenko y los métodos de educación
3.- La pedagogía de Freinet a la escuela de Summerhill A.S. Neeill
4.- La educación socialista en México

El presente trabajo tiene la finalidad de rescatar las ideas filosóficas de la educación socialista, así como a los pedagogos que la siguieron y practicaron en su época. Para ello se hará una descripción de dicha filosofía, los principios que caracterizan a la Educación Socialista y las acciones que hicieron los pedagogos en el momento histórico antes mencionado. Además se señalará cómo se dio en México la educación socialista, así como las características y el impacto de la misma en la sociedad mexicana.
Las ideas socialistas en la educación, no son nuevas, las encontramos desde con Platón y Tomás Moro con su comunismo utópico. En el francés Graco Babeuf que se inspiro en Rousseau para formular algunos principios socialistas. También en Etienne Cabet que hablaba de igualdad en la impartición de la educación. De la misma manera, con Henri de Saint-Simon quien se refería a la educación como la forma de hacer relaciones sociales y así otros personajes fueron abrazando las ideas socialistas y construyendo un pensamiento pedagógico socialista más sólido.
En el siglo XVIII se enunciaron los principios de una educación socialista pública por parte de Marx y Engles. En su manifiesto del partido comunista, escrito en 1847 y 1848, defienden la educación pública y gratuita de todos los niños en los siguientes principios:
“1) de la eliminación del trabajo de ellos en la fábrica; 2) de la asociación entre educación y producción material; 3)…la formación del hombre… adecuados a las edad de los niños, jóvenes y adultos; 4)…de la articulación entre el tiempo libre y el trabajo, es decir, el trabajo, el estudio y el entretenimiento.”[1]
De ahí que la educación comunista se base en los principios emanados de la propuesta socio-política del Marxismo.
El principio educativo comunista o socialista parte del cuestionamiento de la explotación capitalista y pretende elevar a las masas explotadas a una nueva situación en la que puedan desarrollar todas sus potencialidades físicas, mentales y espirituales, para hacer esto se propone un modelo educativo que vincule la vida del trabajo con la escolar para que la primera incorpore principios de la ciencia a la rutina laboral haciéndola un acto consciente, con el objetivo final de eliminar la división social del trabajo entre el trabajo intelectual y el manual, que favorece la explotación del segundo por el primero, además, se busca dar una formación cultural o espiritual que permita a los hombres el disfrute de los bienes espirituales producidos por la humanidad y contribuir al saber universal con una cultura proletaria.
Este principio socialista es determinante en la obra de Makarenko, pues es admirable el sentimiento comunista de este pedagogo, ya que se opone a que dentro de la educación se espera tanto del método individual y hace un gran énfasis en que se debe poner especial atención a la organización de la escuela como colectividad e insiste que en las escuelas no prestan la debida atención a la organización de la experiencia infantil, la experiencia de la vida, la experiencia comunista. Makarenko señala “donde existe el colectivo, el educador puede desaparecer, pues el colectivo moldea la convivencia humana, haciéndola florecer plenamente”[2]
Para él es más importante la personalidad y la actitud del docente, que el dominio de teorías. Pero argumenta, que si ambas se juntan en una sola el docente con su actitud generará cambios en la conducta de sus alumnos. Para Makarenko el maestro educa con el ejemplo, haciendo el trabajo junto con sus alumnos. En su propuesta pedagógica señala también, que el maestro debe inculcar en sus educandos el respeto, la disciplina y el trabajo, para que estos se puedan insertar en la sociedad habiendo aprendido un oficio.
Aunque los métodos pedagógicos de Makarenko han sido cuestionados por su disciplina militarizada, también se le reconoce que atreves del orden y del respeto mutuo, el trabajo colectivo en el campo o en la carpintería, consiguiera que los colonos educandos) estuvieran organizados, limpios y que se sintieran parte de una comunidad.
Otro pedagogo con ideas similares a las de Makaenko es Freinet . Este último también era partidario de la disciplina escolar y la autoridad del maestro para una buena instrucción. Pero al igual que Makarenko hablaba de una disciplina que se logra en base al trabajo guiado por el maestro, un orden natural que se logra con una buena organización del trabajo colaborativo. En relación a lo anterior, Freitet mencionaba:
“La experiencia nos ha demostrado que cuando la clase está bien organizada, cuando todos los niños tienen… un trabajo interesante…logramos una armonía casi ideal. No hay desorden sino cuando hay una falla en la organización del trabajo, cuando el niño no esta ligado a la clase por una actividad que responda a sus deseos y sus posibilidades”[3]
Seguramente que los que hemos trabajado con niños, entendemos perfectamente estas palabras de Freinet. Por ello la importancia de que el maestro se prepara para su clase, que tome en cuenta los intereses de sus alumnos y que tenga el diseño de cada una de las actividades que guiarán a sus educandos al aprendizaje de los objetivos planteados. Muchas de estas ideas se vieron influenciadas por la lectura de personajes como: Decroly, Montessori, Dewey y Ferriére.
En su propuesta didáctica, los instrumentos y los medios son importantes para propiciar participación o interés. Son, además, mediadores para que no se rechace el trabajo y se de la posibilidad para que el niño llegue al conocimiento. Freinet está consciente del poder transformador de la educación. Por ello aboga por una pedagogía de búsqueda y experiencias que eduque profundamente. Le da al niño un papel activo de acuerdo con sus intereses. El trabajo es algo que debe valorarse y practicarse cotidianamente. La educación es una preparación para la vida social, de ahí su afán en el trabajo cooperativo como vía para transformar la sociedad. La naturaleza y la sociedad son los objetivos y, a la vez, los contenidos de estudio.
Algunos de sus aportes prácticos a la escuela son: la imprenta escolar, el uso del texto libre, la correspondencia escolar, el fichero autocorrectivo, la incorporación del cinematógrafo, y como base de las actividades generales, la gestión cooperativa. Con sus métodos y técnicas de la enseñanza, quiere hacer de los individuos seres libres, que puedan desarrollar con mayor facilidad su personalidad e imaginación así como su capacidad creadora, quiere humanizar la enseñanza haciendo del trabajo escolar un placer para el alumno y para el maestro; quiere también que las experiencias escritas en textos libres sean su material escolar, que la escuela sea parte de la vida de los alumnos. Al respecto Freinet señala que el texto libre
“consagra oficialmente esa actitud del niño para pensar y expresarse y pasar también de un estado menor en lo mental y lo afectivo a la dignidad de un ser capaz de construir experimentalmente su personalidad y de orientar su destino”[4]
La libertad que se pretendía dar a los alumnos, no solo de expresarse de manera escrita, si no de forma oral también, sentaba las bases de una escuela nueva, de una escuela democrática y antiautoritaria. Dentro de ese marco de libertad y de la defensa de una educación basada en la libertad y el autogobierno surge la Escuela de Summerhill, fundada por Alexander Sutherland Neill. Este educador, parte de que los seres humanos son buenos y gracias a la educación logran la felicidad. Creía que los niños no eran malos por naturaleza, si no porque carecían de afecto. Su pensamiento acerca de la naturaleza humana es el pilar de su obra pedagógica. Neill decía:
“Si los educadores aman a sus alumnos, puede permitirles con tranquilidad la libre expresión en todos los ordenes de su personalidad… quién es feliz en su infancia tiene casi asegurado un buen desarrollo futuro”[5]
En la escuela Summerhill, que era más bien un internado o una comunidad, se regía por un sistema de autogobierno, basado en las ideas de amor y libertad para alcanzar la libertad, emitidas por Neill anteriormente. Para este pedagogo la vida emocional equilibrada de los educandos, garantizaban el aprendizaje y la felicidad de los mismos.
En esa escuela todas las reglas de convivencia y soluciones a los problemas que surgían en el día a día eran resueltas en una asamblea o tribunal, donde cada persona sea alumno, profesor o funcionario, tiene derecho a hablar y votar, manteniéndose el principio de que todos los votos valen lo mismo. Las normas de la escuela son construidas entre todos, todos se sienten parte del colectivo y se empeñan en mejorarlo.
Neill establece que la principal meta de una escuela debe ser auxiliar a sus alumnos para que estos sean capaces de encontrar la felicidad propia y es por eso que propone un modelo muy diferente al de las escuelas tradicionales, que según él sólo consiguen promover una atmósfera de miedo. Para que una persona sea feliz necesita primero ser libre para escoger su propio camino. Es por eso que renuncia a cualquier tipo de autoridad moral o jerárquica.
Las ideas de estos pedagogos socialistas hicieron eco en México originando El proyecto de Educación Socialista (1934-1942), que tuvo sus antecedentes más remotos en la educación positivista y la difusión de las ideas del marxismo-leninismo en el mundo, a partir del triunfo de la Revolución de Octubre en la Unión Soviética, así como en la necesidad de llevar la reforma agraria y el establecimiento de los derechos laborales y de otras reformas sociales al gran sector de la población marginada de estos beneficios.
En el campo se distinguieron, las Escuelas Rurales Campesinas, quienes contribuyeron a articular el avance de la Reforma Agraria en el desarrollo de la educación en los ejidos y en las comunidades indígenas, inspiradas estas acciones sobre todo en la educación socialista. Estas escuelas surgieron de la fusión de las antiguas normales rurales y de las centrales agrícolas que tenían como propósito preparar maestros rurales, tanto en el aspecto técnico pedagógico como en la enseñanza de las técnicas agrícolas. Las Escuelas Rurales Campesinas se organizaron como internados mixtos y alcanzaron su máximo desarrollo con el presidente LAZARO CARDENAS.
Es indiscutible que en el ámbito educativo es donde se puede evidenciar la filosofía socialista, ya que los maestros rurales se capacitaban para apoyar a las comunidades para que salieran de las sombras de la ignorancia. Desafortunadamente los principios del socialismo no convenían a los intereses de los conservadores y de la religión católica, por lo que se encargaron de mal informar a la población sobre la educación, haciendo que se cometieran acciones atroces en contra de los profesores, muchos fueron asesinados y varias escuelas fueron quemadas o cerradas por padres de familia que creían que la enseñanza de las escuelas atentaban en contra de sus creencias religiosas.
Fueron muchos los factores que impidieron que la educación socialista pudiera instrumentarse integralmente, entre otros se puede mencionar los múltiples intereses creados al amparo de los gobiernos de la propia Revolución Mexicana que chocaba con los ideales de la educación socialista, así como la cultura mexicana y la orientación antirreligiosa contra los sentimientos del pueblo mexicano. Pero aún así la educación socialista en México ha marcado uno de los momentos históricos más importantes de la pedagogía en nuestro país.
BIBLIOGRAFÍA
CELESTÍN, Freinet. Técnicas Freinet de la escuela moderna. Siglo veintiuno editores, México 1989, p. 145.

TRILLA, J. y otros. El legado pedagógico del siglo XX para la escuela del siglo XXI. Grao 2005, España, p. 360.

GODOTTI, Moacir. Historias de las ideas pedagógicas. Siglo veintiuno editores, México. p.133.

MENESES, Ernesto. Tendencias educativas oficiales en México. Centro de Estudios Educativos, México. P.487.
[1] GODOTTI, Moacir. Historias de las ideas pedagógicas. Siglo veintiuno editores, p.123.
[2] GODOTTI, Moacir. Historias de las ideas pedagógicas. Siglo veintiuno editores, p.131
[3] CELESTÍN, Freinet. Técnicas Freinet de la escuela moderna. Siglo veintiuno editores, 1989, p. 36.
[4] CELESTÍN, Freinet. Técnicas Freinet de la escuela moderna. Siglo veintiuno editores, 1989, p. 18.
[5] TRILLA, J. y otros. El legado pedagógico del siglo XX para la escuela del siglo XXI. Grao 2005, p. 160.

domingo, 1 de junio de 2008

CONSOLIDACIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO

TEMÁTICA
1. Proyecto Educativo de José Vasconcelos.
2. La Escuela Nueva en México- Moisés Sáenz.
3. Las misiones culturales y la Escuela Rural Mexicana.

Sin duda, una de las figuras más importantes dentro de la transformación nacional, derivada de la Revolución Mexicana, es José Vasconcelos. Resulta primordial recordar que tanto la educación, como la cultura de nuestro país, se vieron favorecidas gracias a su labor como escritor, filósofo, político, funcionario público y promotor de cultura, así como, por su desempeño como: Director del Ateneo de la Juventud (convertido en Ateneo de México), Director de la Escuela Nacional Preparatoria, Jefe del Departamento Universitario y de Bellas Artes (1920) (precedente de la actual SEP), Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (1920), Secretario de Educación Pública (1921-24), o bien, como Director de la Biblioteca Nacional (1940).
Sus aportaciones fueron valiosas en diversas esferas, no obstante, de entre las múltiples contribuciones de su obra, un punto relevante, son sus logros en la consolidación del Sistema Educativo Nacional. Desde sus diversos ámbitos de trabajo, Vasconcelos emprendió una cruzada educativa única, que consistió en: realizar la promoción de la primera campaña de alfabetización que se recuerda en el país llamada “ALFABETO, PAN Y JABÓN”[1]. Se Esforzó porque la escuela primaria llegara a todo el país y porque todos los mexicanos supieran leer y escribir. Los que sabían deberían enseñar a los que no sabían; se fundaron bibliotecas públicas en ciudades y pueblos; se publicaron y distribuyeron revistas y libros, tanto para niños como adultos.
Fue JOSÉ VASCONCELOS, primer Secretario de Educación Pública, quien impulsó y promovió el Proyecto de Educación Nacionalista (19921-1924). Concibió la construcción del nacionalismo mexicano como una mezcla de las herencias culturales indígena e hispana, que hermanaba a México con los países latinoamericanos. Su proyecto no fue copiado o adaptado de ningún sistema educativo europeo, sino que lo diseñó de acuerdo a las condiciones socioeconómicas, culturales y políticas del país, y en congruencia con la cultura nacional, basado en su propia experiencia humana y profesional.
El modelo educativo nacionalista partía de un concepto de educación humanista integral, que tendía a promover el desarrollo de las diferentes facultades del individuo, integrando la educación con la cultura, con el trabajo práctico y productivo, con la filosofía y estética, con la organización social y la política, con las creencias, tradiciones y costumbres del pueblo; todo sobre la base de una amplia participación social, que se consolidaría cuando los estados y municipios contaran con suficientes recursos financieros propios y las asociaciones civiles de ciudadanos se fortalecieran a partir de cada municipio. Esta integración de todos los involucrados en el proceso educativo es la idea fundamental y muy relevante de este proyecto.
Pero para operarlo era necesario contar con una adecuada estructura orgánica. De ahí que la estructura del organismo que se encargaría de poner en práctica el proyecto, es decir, la recién creada Secretaría de Educación Pública (SEP), se integraría con las siguientes áreas:
Departamento Escolar: Este sería el responsable de que las prioridades de la Política Educativa tuvieran como propósitos fundamentales: orientar la formación de la conciencia de la nación, consolidar la unidad y el sentido nacionalista de los mexicanos.
Departamentos de Bibliotecas y Bellas Artes. Estas instancias representaban instrumentos estratégicos para fomentar el desarrollo de la creación artística y de la cultura.
Departamento de Educación Indígena. La educación indígena fue de gran interés para Vasconcelos ya que consideraba a los indígenas como la fuente de riqueza histórica nacional y por ello habría que darles los elementos necesarios para su integración a la vida nacional.
Departamento de Alfabetización. La actividad principal de esta instancia se resume en la organización y desarrollo de la primera campaña contra el analfabetismo, que entonces afectaba a un 80 % de la población adulta.
Otros de sus grandes aportes de Vasconcelos, fue el de crear un plan de fomento cultural al que llamó Misiones culturales, “cuyo principal objetivo fue el de mejorar la preparación de los maestros en servicio”[2]; al mismo tiempo este plan quería, enlazar la educación, el desarrollo social y la cultura, para ofrecer así oportunidades de progreso en todo el territorio nacional, además de generar las circunstancias propicias para el acercamiento de México con otras naciones hispanoamericanas. Ese plan se le denominó Proyectos de Educación Rural (1924-1942). El cual surge como parte del proceso mismo de la Revolución Mexicana, como una de las mejores y más amplia alternativa de solución adecuada al contexto económico, sociopolítico y cultural de México, para enfrentar y resolver los problemas de la educación del campesinado.
La primera generación de maestros rurales de la Revolución Mexicana, estuvo integrada por el propio José Vasconcelos y por un amplio grupo de distinguidos profesores itinerantes que como RAFAEL RAMÍREZ, ENRIQUE CORONA, IGNACIO RAMÍREZ LÓPEZ, JOSÉ MARÍA BONILLA, JOSÉ GUADALUPE NÁJERA Y GREGORIO TORRES QUINTERO, quienes sentaron las bases de lo que fue la primera generación de profesores rurales. Este último maestro mencionado, es originario del Estado de Colima y por lo cual merece un reconocimiento especial.
Gregorio Torres Quintero, fue uno de los grandes impulsores de la educación primaria en México. Su vocación de maestro se puso de manifiesto desde temprana edad, por lo que después de realizar los primeros estudios en su ciudad natal llegó a la capital de la República, para ser parte de la primera generación de maestros rurales. Iniciando con ello una brillante trayectoria como docente y funcionario educativo.
Llegó a ser jefe de la sección de Educación y Beneficencia de la Secretaría de Gobierno del Estado de Colima e Inspector General de Educación.
Fue el creador de la ley de Instrucción Pública y crítico incansable de los libro de texto como sustituto del maestro, pues siempre creyó que la imagen del docente era fundamental en la tarea educativa. Fue el creador del método onomatopéyico para la enseñanza de la lecto-escritura que sigue vigente hoy en día y se basa en los sonidos naturales para conocer las letras, sílabas y palabras. Es autor de “Cuentos colimotes, Descripciones y Cuentos sucedidos”[3], pero su mayor aportación a la cultura nacional ha sido su obra pedagógica donde describió nuevas metodologías para facilitar el trabajo del maestro en el aula.
Especial mención merecen sus textos La Patria Mexicana y Elementos de Historia Nacional en donde mostró nuevas formas de enseñar la historia. Estuvo en contra de que en la escuela primaria se enseñara una historia filosófica y se redujera a concentrar datos, fechas y batallas para su memorización. En cambio propuso una historia-cuento en la cual la narrativa estimula agradablemente el interés de los educandos, que no deben ser considerados como adultos, por lo que también debe existir una graduación de la información.
Como profesor rural Gregorio Torres Quintero fue un personaje que siguió los principios y fundamentos de Vasconcelos en la educación mexicana, poniendo a México y a Colima muy en alto.
Otro maestro que con sus aportaciones en materia educativa puso en alto a México fue el Subsecretario de Educación Pública MOISÉS SÁENZ, que quien dándole continuidad a la labor de Vasconcelos de llevar educación a las poblaciones a indígenas rurales más apartadas del país, manifestó sus cualidades de organizador en todos los campos de la actividad cultural, le dio auge a la ESCUELA RURAL MEXICANA y las Misiones Culturales en todo el país.
Sáenz pretendía con la Escuela Rural Mexicana:
“Lograr por medio de la acción educativa en la comunidad, la integración nacional e ir construyendo al mismo tiempo una identidad nacional; la formación y capacitación de maestros para llevar a la práctica el proyecto político e ideológico emanado de la Revolución Mexicana; igualmente era necesario impulsar mediante el sistema educativo nacional la transformación económica, política y cultural de las comunidades rurales, contribuyendo con ello al desarrollo del país”[4]
Sáenz, también implantó las escuelas de enseñanza secundaria, convirtiendo la educación pre vocacional de la preparatoria en la Escuela de Bachilleres, facilitando así, el aprendizaje de los adolescentes egresados de la primaria y elevando la calidad del estudio en los aspirantes a profesionales.
Todas estas actividades educativas, revolucionarias en su momento, despertaron gran interés en otros países y merecieron la visita y los elogios de grandes educadores, como el doctor John Dewey, quien después de conocer la escuela rural escribió: “No hay en el mundo movimiento educativo que presente mayor espíritu de unión íntima entre las actividades escolares y la comunidad, que el que se encuentra en la nueva escuela rural mexicana”.[5]
Con todo lo anterior se puede señalar el proyecto nacionalista de Vasconcelos, continuado y enriquecido por Sáenz, ha sido uno de los que más han tenido sustento e impacto en la consolidación de la educación mexicana. Ya que dicho proyecto ha tenido una clara idea del tipo de educación básica que habrían de ofrecer para formar integralmente a los hombres y mujeres que el país requería para su desarrollo. Quizá sea el mejor y más completo que concibió a la educación básica, como el principal peldaño para lograr una escolaridad de calidad.
Es necesario señalar que lo más destacado en este proyecto son sus principios filosóficos que concibe a la organización de la enseñanza y el aprendizaje de acuerdo al nivel intelectual o de madurez de los niños. Principio que se sustenta en teorías pedagógicas y filosóficas que centran su atención en el desarrollo integral e intelectual de los alumnos. Asimismo, organizar el periodo escolar no por años o grados sino por la cantidad y, fundamentalmente, la calidad de los conocimientos adquiridos. Aun cuando estaba dirigido este proyecto a las comunidades rurales e indígenas, su base filosófica y teórica es primordial para todo proceso educativo.
Desafortunadamente, no obstante estos fundamentos este proyecto como todos los que le han sucedido no han logrado implantarse completamente, ni tener impacto en la educación básica y mucho menos han sido objeto de una efectiva evaluación, que permita detectar sus logros, avances o desviaciones. Esto se debe a que generalmente cada proyecto es una visión particular de los Secretarios del Ramo (Políticas Sexenales). Por tanto la no continuidad de los proyectos ha generado que la educación básica no se desarrolle plenamente.
Ante esta situación, es necesario lograr la continuidad entre los proyectos educativos nacionales, estatales y municipales, para dar viabilidad a la planeación del desarrollo educativo, que logre articular los planes a largo plazo, con los planes y programas a mediano y corto plazos (Política Educativa de Estado), con el fin de lograr la generalización efectiva de la educación básica entre todos los ciudadanos, en condiciones adecuadas de calidad y equidad.
BIBLIOGRAFÍA
BARBOZA, Antonio.Como han aprendido a leer y a escribir los mexicanos.1ra. Ed. México.Editorial Pax, 1985.234 p.
http://es.wikipedia.org/wiki/Gregorio_Torres_Quintero
SOLANA. Historia de la Educación en México. F.E.E, México 1982. 644 p.
CASTILLO, Isidro. México: Sus revoluciones sociales y la educación. 2ª. Ed., México, UPN, 2001. 199 p.
UPN. Política Educativa en México. SEAD. México, 1981. 225 p.MENESES MORALES, Ernesto. Tendencias educativas u oficiales en México 1934-1964. Centro de Estudios Educativos. UIA, México, 1986
[1] SEP, Historia Sexto grado. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, p.80.
[2] UPN, Política Educativa en México. SEAD, p.79.
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/Gregorio_Torres_Quintero

[4] UPN. Política Educativa en México, SEAD, México 1981. P.63.
[5] CASTILLO, Isidro, México: Sus revoluciones sociales y la educación. Tomo 3. P.180.

lunes, 7 de abril de 2008

EL MÉTODO DE PROYECTOS DE KILPATRICK

William Heard Kilpatrick, nació en White Plains, Georgia y estudió en la Mercer University (Georgia). En seguida de licenciarse en Mercer, Kilpatrick inició estudios de posgrado en la Universidad Johns Hopkins. Después de cursar su primer año de posgrado, regresó a Georgia, donde aceptó una plaza de profesor de álgebra y trigonometría, además del cargo de subdirector de la escuela primaria y secundaria de Blakely. Allá asistió en 1892 a una conferencia de Parker, a quien consideró como el primer educador progresista en los EU, antecesor de Dewey.
En 1895, Kilpatrick regresó a sus estudios de posgrado en la Universidad Johns Hopkins. Además de su interés por la ciencia, la investigación y la reflexión lúcida, su contacto con las ideas filosóficas, así como los modos de razonamiento tendría un impacto directo sobre su comprensión de la educación y la enseñanza. Por segunda vez, abandona los estudios de posgrado en 1896 y acepta la plaza de director de la escuela primaria Anderson, en Savannah (Georgia).
En 1897 aceptó la oferta de ocupar una plaza de profesor de matemáticas y astronomía en la Universidad de Mercer. Al final de aquel año, se matriculó en los cursos de verano de la Universidad de Chicago. Una de sus asignaturas en el verano de 1898 era impartida por John Dewey. Después de estudiar y trabajar con Dewey en el Teachers College, reconoció su admiración por el pensamiento filosófico y pedagógico de este. Por esa influencia de Dewey, es que el método de proyectos es asociado con el pragmatismo, una filosofía, que fuerza el mérito de aprender del mundo real y las cosas concretas más que de las abstracciones. Los méritos de las experiencias directas y el ofrecer a los estudiantes alguna medida de control sobre las experiencias de aprendizaje son valores que vienen a asociarse con la educación progresiva.
Kilpatrick, al igual que Dewey sentía que la práctica educacional debería reflejar valores democráticos y un sistema que garantice mayor libertad de acción y pensamiento. Donde el aprendizaje debería tener lugar en un escenario fuera de la escuela y necesidades reales de la comunidad. Más que hablar de una técnica didáctica, Kilpatrick expuso las principales características de la organización de un plan de estudios de nivel profesional basado en una visión global del conocimiento que abarcara el proceso completo del pensamiento, empezando con el esfuerzo de la idea inicial hasta la solución del problema.
Con su filosofía, Kilpatrick se convierte en defensor y propulsor del movimiento de la nueva educación, en uno de los más eminentes representantes de la Escuela Activa y del espíritu democrático, proponiendo una nueva forma de enseñanza, dándola a conocer en el ensayo titulado EL METODO DE PROYECTOS en el año de 1918. De ahí que el uso de proyectos como forma de enseñanza tenga sus antecedentes en el marco del movimiento de educación progresiva americana a finales del siglo XIX. Otras de sus obras más representativas son: Fundamentos del método (1925), Educación para una civilización en camino (1926), Educación y crisis social (1932), Filosofía de la educación (1951).
Para Kilpatrick, el proyecto es un acto completo donde se aspira a realizar una actividad entusiasta, con un sentido o propósito específico, que se realiza en un ambiente social. Lo define como: “un plan de trabajo libremente elegido con el objeto de realizar algo que nos interesa”[1].

Los proyectos, de acuerdo con Kilpatrick, pueden ser de cuatro tipos principalmente: Proyecto de creación, de creatividad o de producción (su fundamento es la elaboración de un plan, como puede ser construir un tren, hacer tarjetas, etc.). Proyecto de apreciación, recreación o de consumo (la idea principal es disfrutar de una experiencia estética, como puede ser escuchar una narración, oír música o apreciar una escenificación). Proyectos de solución de problemas (obedecen al propósito de darle una respuesta a un interrogante intelectual, como sería buscar por qué los objetos pesados se hunden, cuál es la causa de los cambios de tiempo, etc.) y los proyectos para la adquisición de un aprendizaje específico o adiestramiento (lleva al educando a adquirir determinada habilidad o conocimiento motivados por el aprendizaje).

De acuerdo a Kilpatrick las características de un buen proyecto didáctico son: “un plan de trabajo de preferencia manual, una actividad motivada por medio de intervención lógica, un trabajo manual, teniendo en cuenta la diversidad globalizadora de enseñanza, un ambiente natural”[2]. Ya que al respetar las necesidades e interés de los niños, promover actividades de tipo motor, manual, intelectuales y estéticas; se busque generar aprendizajes significativos y funcionales.
Kilpatrick aboga por que las escuelas se basaran en la elección de los proyectos que engendran actividades con propósito. Él argumenta que los proyectos ayudan a crear un ambiente de aprendizaje muy enriquecedor, y que las experiencias de los alumnos no deben estar limitadas sólo a la vida de la escuela. Una de las tristes nociones de la educación formal es que esta tiene que, por obligación, ocurrir dentro de las paredes del salón de clases. Las actividades reales, como su nombre lo indica proveen de verdaderas oportunidades para el aprendizaje relevante de los alumnos.
Para el desarrollo de un proyecto se deben considerar las siguientes etapas: el diagnóstico, la elección del tema, organización y diseño del proyecto y la evaluación del mismo. Además para su formulación, se debe responder las preguntas qué (nombre y descripción del proyecto), para qué (propósitos del proyecto), por qué (justificación del proyecto), cómo (metodología, actividades del proyecto y contenidos programáticos a abordar), con qué (recursos materiales), con quién (participantes) y cuándo (cronograma de actividades). Todos estos cuestionamientos se plasmarán en un formato especial, que integre y describa cada uno de los puntos, para su ejecución.
Aunque el método de proyectos se inicia a principios del siglo XX, sigue usándose actualmente, con algunas adecuaciones; sin embargo, conserva aún los principios pedagógicos que inspiraron a sus iniciadores, John Dewey y William H. Kilpatrick, siendo uno de los más característicos e interesantes de los métodos colectivos y globalizadores.
Por ejemplo PACAEP (Plan de Actividades Culturales de Apoyo a la Educación Primaria), en 1996 retoma los aportes educativos del Método de Proyectos y lo asocia fundamentalmente en el constructivismo articulando sus dimensiones biológicas, cognoscitivas y sociales. Pero sin perder de vista los intereses e inquietudes infantiles; que encienden el entusiasmo y la alegría por aprender contenidos tanto de los programas educativos, como de la realidad del mundo en que vivimos.

Otra muestra del la adaptación del Método de Proyectos, son los Proyectos Colaborativos de la Red Escolar, los cuales se apoyan en la tecnología para su desarrollo y básicamente
“invitan a los participantes a sumar esfuerzos, talentos y competencias mediante una serie de interacciones que les permitan alcanzar juntos el propósito planteado. Con el objeto de apoyar el Plan y programas de estudio vigentes de Educación Básica, y sustentados en una propuesta metodológica, a través de la cual se organiza e induce la influencia recíproca entre integrantes de diversos equipos, se comparten ideas y reflexiones en torno a diversos temas de la currícula, con la finalidad de lograr en los estudiantes un aprendizaje significativo"[3]
Al igual que el Método de Proyectos de Kilpatrick, los proyectos colaborativos siguen los pasos propuestos por este pedagogo, nada más que con el apoyo de la tecnología.
El trabajar en base a proyectos colaborativos constituye una poderosa estrategia metodológica para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Esta metodología permite enriquecer y diversificar aún más los ambientes de aprendizaje que los maestros deben procurar ofrecer a sus alumnos. El trabajo en base a proyectos promueve la integración de asignaturas permitiendo un trabajo más globalizado, junto con aprovechar y desarrollar habilidades cognitivas de orden superior para construir conocimiento. Si a estos beneficios agregamos el uso de redes de telecomunicaciones, nos encontramos con la posibilidad de desarrollar un curriculum más global, que abre los espacios de aprendizajes a otros contextos y a otras personas.
Actualmente en el ciclo escolar 2007-2008, la Secretaria de Educación Pública en el estado de Colima, a través de la Dirección de Desarrollo Educativo, han incluido en el Programa Fortalecimiento del Pensamiento Crítico y Desarrollo de Competencias Científicas, específicamente en los Talleres Breves de Actualización para las jornadas pedagógicas, el tema Desarrollemos un proyecto exploratorio para movilizar procesos cognitivos y habilidades científicas básicas. En el cual se rescata los fundamentos pedagógicos del Método de proyecto. En el cuadernillo de trabajo, se explica brevemente como elegir el tema del proyecto, la planeación, el desarrollo, la presentación y evaluación del mismo.

El propósito central de este Taller Breve es:
“que los participantes fortalezcan sus competencias docentes, a través de actividades prácticas y del análisis de información específica para planear, desarrollar, presentar resultados y evaluar un proyecto exploratorio, que permite el desarrollo del pensamiento crítico y las competencias científicas en los alumnos de educación básica es fortalecer las competencias profesionales de los docentes, para que estos utilicen en su planeación el uso de proyectos como estrategia eficaz para la enseñanza y aprendizaje de las ciencias.”[4]

Además en los cierres de todas las Jornadas Pedagógicas, se elabora como producto una secuencia didáctica; que no es otra cosa que un proyecto, puesto que contempla, el qué, para qué, porqué, cómo, con qué, con quién y cuándo. Es claro que las autoridades educativas saben que esta forma de trabajo globalizado es una manera de abordar los contenidos de manera práctica, sistematizada, con objetivos claros y con aprendizajes significativos. Con lo anterior podemos constatar la vigencia, utilidad e impacto que tiene aun la metodología de Kilpatrick con el Método de Proyectos.
Es importante señalar que algunos de los beneficios que ofrece el trabajar con proyectos son: la libertad de los alumnos para decidir los temas a desarrollar, la tarea de recolectar material para luego organizar y presentar información, el trabajo independiente y socializado, la oportunidad de ir tras sus propios intereses, el control sobre el proceso de aprendizaje, el trabajo de investigar que los lleva a desarrollar habilidades cognitivas más altas como: analizar, sintetizar y evaluar, entre otras.
En conclusión el método de proyectos propone que los niños logren una autentica experiencia en la que estén verdaderamente interesados, que las actividades tengan propósitos definidos, que el pensamiento sea estimulado y que los niños comprueben sus ideas por medio de su aplicación.Final del formularioDe esta manera, el docente sólo es un facilitador y los alumnos son los protagonistas de su propio aprendizaje, en el que se van transformando a través de la experiencia, participan activamente en el proceso didáctico (planeación, desarrollo o ejecución y evaluación), y proponen, argumentan, planean, deciden, hacen, evalúan, construyen, etc., en su realización.
BIBLIOGRAFÍA
ABBAGNANO, N. y A. VISALBERGHI. Historia de la pedagogía. Fondo de Cultura Económica. México 1995. 709p.
CAROZZI DE ROJO, Monica. Proyectos Integrados en la EGB. Buenos Aires, México. Paidos, 2001. 176p.
AGUILAR, José Antonio. Planeación Escolar y Formulación de Proyectos. 2da. Ed. México. Trillas, 1990. 304p.
MÉXICO. SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. PACAEP. Módulo Pedagógico. México.S.E.P; 4ta. Ed.1996. 182p.
MOACIR, Gadotti, Historia de las ideas Pedagógicas, Editores Siglo XXI.198p.
SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, Dirección de Desarrollo Educativo. Programa Fortalecimiento del Pensamiento Crítico y Desarrollo de competencias científicas. Desarrollemos un proyecto exploratorio para movilizar procesos cognitivos y habilidades científicas básicas. Cuaderno de Talleres Breves de Actualización 2007-2008. SEP, Colima. 24pp.
Proyectos Colaborativos. Red Escolar.ilce.edu.mx. 22/03/08, 12:00 p.m.
[1] ABBAGNANO, N. y A. VISALBERGHI. Historia de la pedagogía. Fondo de Cultura Económica. México 1995. P.646.

[2] MOACIR, Godotti, Historia de las ideas Pedagógicas, Editores Siglo XXI. P-150

[3] Proyectos Colaborativos. Red Escolar.ilce.edu.mx. 22/03/08, 12:00 p.m.

[4] SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, Dirección de Desarrollo Educativo. Programa Fortalecimiento del Pensamiento Crítico y Desarrollo de competencias científicas. Desarrollemos un proyecto exploratorias para movilizar procesos cognitivos y habilidades científicas básicas. Cuaderno de Talleres Breves de Actualización 2007-2008. SEP, Colima. P.5

martes, 11 de marzo de 2008

HISTORIA DE PEDAGOGOS DESDE EL SIGLO XV HASTA EL XX

I N F L U E N C I A S R E N A C E N T I S T A S
DESIDERIO ERASMO (1466-1536)
Para Erasmo el hombre era el centro del Universo, pensaba que la hipocresía gobierna a la humanidad y que el educador debe cuidarse de no pecar de presunción. Sus obras más importantes son: De la educación de un príncipe cristiano, Del matrimonio cristiano, Coloquios y consideraciones acerca del método de una recta instrucción. Creía que la mujer debía educarse, ya que un saber auténtico fortalecería los lazos familiares. Sus coloquios, introducción popular a la literatura latina figura entre los libros de texto más importantes en su tiempo.
Erasmo pugnaba por una capacitación sistemática de los maestros. Había que estimular las capacidades innatas de los estudiantes, luego orientarlos coherentemente con base en el amor del maestro hacia el estudiante y por último los estudiantes debían practicar lo aprendido. Para el humanista la sabiduría es conocimiento aplicado.
Erasmo hizo una importante contribución al estudio de la motivación: si un maestro usa fuerza y coerción, motivará una reacción negativa en sus alumnos, pero si constituye un ejemplo de amor al estudio, se convertirá en una influencia positiva.

MICHEL EYQUEM DE MONTAIGNE (1533-1592)
Educador sobresaliente del Renacimiento. Su obra clásica De la educación del niño, goza de fama universal. Consideraba al maestro como la vida, recalcaba el valor del individualismo y consideraba que la fe tenía menor importancia que la razón; quería que el hombre se educará íntegramente.
Montaigne era un viajero infatigable y aprendía observando las costumbres y los ideales de los países que recorría. Para él los libros no eran el instrumento básico de la educación, pensaba que aprendemos más de las personas, sobre todo si somos buenos observadores. Según él, el desarrollo del hombre educado depende de su condición física, de modo que sin buena salud, la mente no puede desarrollarse. El hombre culto debe cultivar las artes y la ciencia, a la vez evitará el puritanismo como si fuera un pecado capital.
Para Montaigne, el hombre debe guiarse por el sentido común y la mensura; con frecuencia la religión se ha opuesto al progreso de la educación. Sostenía que la instrucción debe ser un progreso activo y evitar la enseñanza a base de aprender lecciones de memoria. También sostenía que el cuerpo y el espíritu tenían iguales necesidades, además de que la educación conlleva a un cambio de nuestras actitudes básicas. Para Montaigne, el valor de la educación consiste en facilitar el pleno disfrute de la vida.

T R A N S I C I Ó N E N L A R E F O R M A
MARTÍN LUTERO (1843-1546)
Lutero contribuyo a crear un nuevo enfoque en materia de religión y educación, hizo una importante aportación a la educación al traducir la Biblia a alemán y convertirla en un libro de texto de la nación tudesca.
Para Lutero el estado debería regir las escuelas e incluso llego a sostener frente a los príncipes de su época que debían obligar a los padres a mandar a sus hijos a la escuela. Lutero pensaba que las instituciones educativas de su tiempo eran inadecuadas porque: hacían demasiado incapié en la escolástica (método que consideraba decadente de filosofía), exageraban el valor de la retórica y ponían en peligro el desenvolvimiento social de los jóvenes.
Según Lutero, la educación dependía de la instrucción que se le impartiera al niño en el hogar, el niño desobediente tenía que ser disciplinado para que no tuviera conductas delictuosas; pero también abogaba por una disciplina humana. En relación al plan de estudios de primaria, Lutero sostenía que debían destacar la religión, el latín, la historia y la música; con lo que respecta a las universidades proponía lo siguiente: el estudio de la Biblia como eje del plan, las materias de latín, el griego, el hebreo, la retórica, la lógica y la poesía.
JOHANN BUGENHAGEN (1485-1558)
Fue un profesor de Wittenberg, que hizo aportaciones relevantes a la educación protestante. Favorecía a las escuelas de latín, enseñanza de la lectura y la escritura en lengua vulgar. Al igual que Lutero, defendía la instrucción religiosa como el núcleo de la educación. Solicitaba escuelas especiales para muchachas, en las que se les enseñará ciencia doméstica y los principios de las artes liberales. Impulso la creación de bibliotecas para el incremento de la cultura popular.
Bugenhagen insistía que la organización de las escuelas debía estar sometida a los consejos municipales. Se debían cobrar honorarios, para construir edificios y pagar a los maestros. También recalcaba que sólo se debían contratar maestros con las más altas cualidades morales.
JOHANN STURM (1507-1589)
Era humanista, estableció un gimnasio (recinto escolar) consideraba a Cicerón el educador modelo y por ello en su gimnasio tenía un lugar especial la literatura latina y la griega. A su juicio el saber era un modo de vivir y los clásicos el mejor medio para lograrlo. Su gimnasio estaba organizado por grados y cada grado tenía su plan de estudios. Se convirtió en un modelo de escuelas europeas y muchos aristócratas mandaban a sus hijos a la escuela de Sturm.
N U E V A S I D E A S D E L S I G L O XVII
COMENIO (1592-1670)
En sus obras encontramos La didáctica Magna (en ella señala cuál es su concepto de la enseñanza que se resume en una frase suya: "enseña todo a todos"), La escuela de la infancia, Las puertas abiertas de las lenguas, El palacio de los autores, El mundo ilustrado de las cosas sensibles y El vestíbulo. En todas ellas existe una conexión estrecha entre sus puntos de vista religiosos y sus ideales educativos.
Entre las influencias que condicionaron la vida de Comenio se encuentra su profunda fe mística y creía que la educación debía tener una orientación cristiana, para que no fuera una jornada de vanidad. Comenio al igual que Bacón, pensaba que el conocimiento era poder y destacaba el papel que desempeñaban las materias utilitarias. Comenio era un buen lector y leía las obras de Platón, Cicerón, Plutarco y Quintiliano.
Fue el primero en enseñar lenguas clásicas mediante el uso de pasajes paralelos de la lengua clásica y de la traducción correspondiente en la lengua moderna; su Mundo visible en dibujos (1658), un libro para el aprendizaje del latín, parece ser el primer libro ilustrado para niños. subrayó el valor de estimular el interés del alumno en los procesos educativos y enseñar con múltiples referencias a las cosas concretas más que a sus descripciones verbales.

RATICH (1517-1635)
Creía en el uso del idioma vernáculo y no le gustaba la exigencia en la educación. Este reformador favorecía un sistema de instrucción experimental, se oponía al memorismo mecánico, destacó la importancia del interés por parte del estudiante y el uso de una metodología apropiada para que se de un progreso efectivo en la educación.

LOCKE (1632-1704)
Locke pensaba que todos tienen la capacidad para mejorar y desenvolverse, veía la vida como un aspecto psicológico y no con un enfoque metafísico. En el campo de la educación su obra más importante es Pensamiento sobre la educación. Consideraba al escolasticismo desprovisto de una base real y de dificultar el avance de la ciencia. Locke se anticipo a la moderna ciencia de la semántica, menospreciaba el lenguaje complicado que se encontraba en la literatura filosófica y educativa de su tiempo.
Según Locke, los seres humanos deben cultivar una mente sana en un cuerpo sano. También pensaba que la educación para las clases altas persigue cuatro metas principales: la virtud, que supone el conocimiento del bien y el mal. La sabiduría, significa la capacidad para manejar nuestros asuntos con habilidad y para mantener el control del medio ambiente. La buena crianza, supone un sentimiento de dignidad, de modo que el caballero no debía ser muy orgulloso ni muy humilde, debía ser dueño de sí mismo. El saber, sólo podía producir conocimientos superficiales, pues lo que importaba eran las acciones y un comportamiento prudente.
Locke era partidario de un plan de aprendizaje de oficios para las clases bajas, con disciplina y con estudio de la Biblia. Le desagradaba el memorismo, tenía un especial interés por el aprendizaje del inglés, favoreció el aprendizaje de las ciencias físicas y biológicas, recomendaba el estudio de las matemáticas, la geografía, la historia y las bellas artes. Pensaba que los maestros deberían usar el método de la aprobación social y premiar las acciones meritorias y castigar las inconvenientes. El respeto por la autoridad es la base de la educación.
N U E V A S I D E A S D E L S I G L O XVIII
ROUSSEAU
Rousseau sostenía que el progreso era una ilusión y que el hombre había sufrido un retardo causado por los avances del conocimiento científico, que el conocimiento corrompía al hombre y las artes favorecían el refinamiento decadente. Pensaba que la educación dependía de la sabiduría del corazón, para que el niño no fuera corrompido por las falsas normas de la sociedad.
Aclaró que el principio y el fin de la educación no era el adulto, sino el niño, quien tienen sus intereses propios y vive en un mundo propio; y que los valores de los niños son completamente distintos a los de los adultos. Pensaba que al educar es necesario empezar por el presente, que la escuela no es una preparación para la vida, sino un ejercicio en vivir. También argumentaba que no se de podían imponer normas, ni impartir información mecánicamente, sino sólo desarrollar las tendencias naturales de los niños y despertar su curiosidad.
Distinguía cuatro etapas del crecimiento del niño: de 1 a 5 años, el niño parece un animal, es necesario otorgar el primer sitio a las actividades físicas y evitar las actividades racionales; de 5 a 12 años, corresponde al estado salvaje de la humanidad, cuando el niño tiene conciencia de ser, un individuo aparece, deberán aprender mediante la experiencia, impulsados por la curiosidad aprenderán el lenguaje, la escritura y la lectura; de 12 a 15 años, corresponde a la etapa racional de la humanidad, el joven ya puede evaluar y emitir juicios, se deben trabajar con la astronomía, la agricultura y las artes manuales, el niño aprenderá haciendo; de 15 a 20 años, se preocupan por los problemas religiosos, se les despierta un interés natural hacia el sexo opuesto.
Según Rousseau, el maestro debe practicar una auténtica democracia. La educación debe medirse por la acción, sobre todo por nuestra capacidad para amar y para entregarnos a las ocupaciones útiles. Se le considera como el padre de la Psicología infantil, destacó la importancia de las actividades recreativas y creía que las bases de la enseñanza debían ser la curiosidad y la utilidad.
JOHANN PESTALOZZI (1746-1827)
El principal objetivo de Pestalozzi fue adaptar el método de enseñanza al desarrollo natural del niño. Para lograr este objetivo, consideraba el desarrollo armonioso de todas las facultades del educando (cabeza, corazón y manos).
Según Pestalozzi la educación era el procedimiento mediante el cual la ética triunfaría sobre nuestros impulsos animales. Pensaba que el modelo de la escuela es el hogar: que el maestro actúe como padre amoroso, que estimule la iniciativa del estudiante, que destaque la importancia del comportamiento ético y que sea ejemplo de todas las actividades. El ideal del amor rige la filosofía educativa de este pedagogo.
Señalaba que aprendemos por medio de expresiones sensoriales y que las bases del proceso educativo son el número y el lenguaje, Enfocaba la educación desde el punto de vista de los interese de los niños. En las matemáticas comenzaba con objetos concretos y demostraba que la abstracción sólo es posible cuando se han dominado las ideas concretas. También destacaba la importancia del arte en los planes de estudio como un desahogo para el talento creador del niño, incitándolos a cantar y tocar instrumentos.
N U E V A S P E R S P C T I V A S D E L O S S I G L O S XIX Y XX
FRIEDRICH FROEBEL1782-1852)
Pedagogo alemán, fue el creador del jardín de infancia o de niños. Sus ideas, se centraban en animar el desarrollo integral de los más pequeños a través de la actividad y del juego. Identificaba a Dios con la naturaleza a través de una visión metafísica, formulando las grandes líneas de una pedagogía que asignaba un lugar preferente a la espontaneidad y el juego, entendidos como bases de la conciencia en formación.
Sentía que a los niños les faltaba sobre todo seguridad y amor para el hogar, y que la educación debía comenzar tan pronto fuera posible, para fomentar tanto el efecto como la comprensión entre padres e hijos. Creía que la educación es más eficaz cuando se funda en las necesidades de los niños y que las actividades recreativas tenían tienen una importancia primordial; porque cuando el niño juega, revela su naturaleza interior y al mismo tiempo, establece normas de sociabilidad. Por ello el maestro inteligente, según Froebel, comprende que los primeros años del niño son los más importantes.
Decía que la enseñanza debe desarrollar los fundamentos de la percepción y dejar a un lado el memorismo. Afirmaba que la creatividad es una de las más importantes necesidades del hombre; el niño al construir un castillo y el científico al formular una teoría. Pensaba que la vida se vive en dos niveles: el nivel de la vida real, representa el reino de las sensaciones y el del reino del simbolismo, representativo de nuestros impulsos internos.

LEV NIKOLAIEVICH TOLSTOI (1828-1910)
Tolstoi es importante en la actualidad, porque la nueva sociedad mundial necesita una transformación de los valores existentes, una reforma educativa genuina. Tanía la idea de que la educación debe cultivar el amor a la patria y de que a los niños había que enseñarles a amar a la humanidad y a superar toda barrera de raza, nacionalidad y civilización. Pensaba que lo ideal no era meramente el saber, sino aplicar el conocimiento de manera crítica, sostenía que solo una personalidad desarrollada libremente y con información y conocimiento científico podría cambia la vida.
Insistía en la personalidad del maestro: era más importante que el maestro estuviera consiente de la importancia de su vocación a que fuera un experto. El maestro debía interesarse en todos los aspectos de la vida y preocuparse por los problemas del hombre, más que por los de la ciencia y de la técnica. La escuela ideal de Tolstoi eliminaría las calificaciones y no habría diferencias de clases, sino que estaría concentrada en el niño, más no en el maestro. Tenía una fe infinita en el individuo y enseñaba por medio de parábolas.
Destacó la importancia de la personalidad del maestro. Si era frío y hostil, podría convertirse en una influencia negativa. Por el contario si amaba su vocación, le importaba la personalidad del estudiante y consideraba la educación como un proceso continuo, sería un faro de sabiduría y civilización. Para Tolstoi, la religión, la educación y la filosofía y la ciencia tenían la misma meta. Esta meta era formar individuos llenos de amor y perennemente conscientes de su responsabilidad hacia la humanidad.
KAIROV
Kairov recalcaba el amor por la patria; además el maestro era la autoridad absoluta, cuyas ideas debían ser aceptadas por los discípulos. La meta de la educación soviética, según Kairov, era edificar una sociedad científica, basada en el materialismo dialéctico; por otra parte la religión debía abolirse, ya que se basaba en la superstición. Su filosofía supone un estímulo a la precisión y al dominio de materias concretas.
Evaluaba las ciencias según sus contribuciones a la doctrina materialista y estimaba sobre todo a las matemáticas que desarrollaban el modo de pensar dialéctico. La física ayudaría para dar un punto de vista disciplinado, por sus leyes propias. La geología quitaría la idea de que el mundo fue creado por una divinidad y la biología demostraría como evolucionamos.
Kairov estimaba que era deber del maestro y del estudiante subordinarse al Estado y estar prontos, si era necesario, morir por el Estado. En su filosofía educativa, hacía hincapié especial en el dominio exacto del saber. Había que evitar toda clase de vaguedades y los hechos eran la base del progreso educativo. Según Kairov, el estudiante ser atento y obediente en la clase, el buen estudiante sería premiado por su esfuerzo. El maestro haría destacar la importancia de las calificaciones y castigar sin misericordia al estudiante flojo.

ALÍ ABDUL RAZIQ
Trató de separar la Iglesia del Estado, ya que de esta forma disfrutarían de una nueva ilustración educativa y tendrían un nuevo renacer. Creía que el Islam es básicamente una idea espiritual, no un sistema político. Según Raziq, la forma teocrática de gobierno, había impedido el progreso social y material en las naciones árabes.
En la educación islámica contemporánea es posible advertir una rebeldía contra las idea occidentales, ya que predomina el conservadurismo y se rechazan las ideas liberales. En la mayoría de los países musulmanes impera el analfabetismo.

HU SHIL
Sus principales obras son Esquema histórico de la filosofía china y el Desarrollo del método lógico en la antigua China. Hu Shil pensaba que la espiritualidad no podrían progresar donde la pobreza y la ignorancia abundan. Aconsejaba que el Oriente adoptara la técnica y la educación de Occidente, como medio para emanciparse de la superstición y el tradicionalismo.
Para Hu Shi, el conocimiento es primariamente hipotético. Su objeto es aumentar el poder del hombre sobre la naturaleza, en tanto que la religión nos da ilusiones y falsos conceptos. Por tanto pensaba que los ideales teológicos debían ser remplazados por los conceptos de la educación moderna.

KAMO-ÑO-MABUCHI(1697-1769)
Pensaba que el hombre tenía un conocimiento intuitivo de rectitud y que el estudio de la naturaleza ayudaba a mejorar las instituciones sociales.


MAHATMA GANDHI (1869-1948)
Enseñaba por el precepto y el ejemplo. Creía que tanto la religión como la educación podían ayudar a conocer y a tener conciencia plena de la espiritualidad fundamental del hombre. Para el la educación sin oración era un proceso fútil. No tenía mucha fe en la educación científica, por la destrucción y asesinatos en masa que esta ocasionaba.
Pensaba que el saber y la acción debían combinarse, pues su ideal era el desarrollo completo del individuo, creía que aprendemos haciendo y que el conocimiento de los libros es menos importante que la experiencia práctica. Señalaba que la educación literaria debería basarse en nuestro conocimiento de los oficios, el control de uno mismo y la disciplina, quería para la India mejores bibliotecas, más laboratorios y más instituciones de investigación. No olvidaba la promoción de artesanías básicas, las artes y la música como parte de las actividades espirituales.
Se oponía a la educación puramente técnica y quería simplificar la educación para que se enseñe sólo lo esencial. El silencio y la meditación son los centros de educación, afirmaba que tenemos una fuente divina de conocimientos dentro de nosotros mismos. Se oponía a un sistema puramente racionalista de educación, el maestro no debía descuidar la sabiduría del corazón.

ENSAYO SOBRE ALGUNAS IDEAS PEDAGÓGICAS

INTRODUCCIÓN:
Cuando se habla sobre la historia de la educación, es conveniente rescatar las circunstancias históricas, sociales, económicas y culturales de cada época; ya que estas han determinado y establecido el ideal de educación, de hombre y de sociedad que se quiere formar.
Este ideal de educación ha marcado la pauta en cada una de las diversas épocas, para determinar la teoría, el método de enseñanza; así como el papel de maestro y del alumno en dicho proceso. Todo con el objetivo de seguir un patrón o un sistema que impacta en la cultura, en los valores, en los aspectos mentales, emocionales, morales y sociales de los individuos implicados.
Los pedagogos involucrados en un contexto histórico determinado, se ven influenciados por el ambiente en el que viven y eso repercute en sus producciones pedagógicas de su época. En el presente trabajo, se pretende destacar la obra pedagógica de algunos personajes de la historia de la educación; mismos que se analizaron en el primer bimestre del temático pedagógico I, con la finalidad de tener una formación teórica que nos ayude a transformar nuestra práctica educativa.
JUSTIFICACIÓN:
El contenido de este trabajo tiene como propósito brindar la teoría, que muy en lo personal, se identifica con los ideales que persigo en el ámbito educativo. En cada idea que plasmo de un pedagogo trato de fundamentarla en mi experiencia como docente. Es importante señalar que mis opiniones pueden ser diferentes a otros compañeros, puesto que el pensamiento esta influenciado por nuestra personalidad, formación y por la concepción que tenemos de la práctica educativa.
Creo que este trabajo es importante pues al analizar la teoría generada a lo largo de la historia de la educación, ha logrado que se muevan esquemas mentales de cómo dirigirnos como docentes, pero además al relacionarla con nuestra experiencia nos da la oportunidad de crear nuestra propia teoría, entender, explicar y lo más importante, modificar la práctica educativa y por ende mejorar la calidad de esta.
CUERPO DEL TRABAJO:

Los sistemas de educación más antiguos tenían dos características comunes; enseñaban religión y mantenían las tradiciones del pueblo. Muchas escuelas monásticas así como municipales y catedralicias se fundaron durante los primeros siglos de influencia cristiana.
Durante la edad media las ideas del escolasticismo se impusieron en el ámbito educativo de Europa occidental. Las universidades desarrollaban tres métodos relacionados entre sí: las lecciones, las repeticiones y las disputas.
“Para muchos historiadores actuales, la Edad Media no fue la Edad de las Tinieblas, de la ignorancia y del oscurantismo…por el contario fue fecunda den luchas por la autonomía, con huelgas y grandes debates libres… se discutía la gratuidad de la enseñanza y el pago a los profesores.”[1]
Uno de los grande ejemplos de esa fecundidad de la escolástica, fue el filósofo y teólogo Tomás de Aquino, reformador de programas de enseñanza y profesor. Tomás de Aquino puede considerarse como el pensador medieval que realiza la síntesis más apreciable del pensamiento antiguo. De ahí su carácter representativo del pensamiento clásico en sus ideas, cuando habla de esa capacidad de admirar de asombrarse, como el ¡Eureka! de Arquímedes.
Aquino seguía los siguientes tres principios “evitar la aversión por el tedio y despertar la capacidad de admirar y preguntar, como inicio de la autentica enseñanza”[2]
Todos los sabios, los que más han aportado intelectualmente a la humanidad son aquéllos que se han asombrado, que fueron como niños, como los niños de antaño, como un hombre que era ciego y ante su vista se abren los colores, las formas y objetos del universo.
Es de admirarnos cómo los niños de la actualidad han visto y oído todo, pero no han observado ni escuchado nada. No son como El Principito de Antoine de Saint Exupéri, que nunca se quedaba sin respuestas, nunca desistía de ninguna pregunta una vez que la había expresado, su personalidad es una combinación entre ingenuidad, admiración, asombro y avidez por conocer todo lo que le rodeaba.
Otro educador de la época renacentista que pone de manifiesto la importancia de la capacidad de la observación fue Montaigne sostuvo la necesidad de enseñar a los alumnos el arte de vivir. Este arte se adquiere a través de la capacidad de observación y conversación y a través de las vivencias.
Para Montaigne, “los libros no eran el instrumento básico de la educación; así mismo aprendemos más de las personas, sobre todo si nuestras dotes de observación son realmente agudas” [3]
Sus comentarios iban enfocados a que la lectura debía servir para ayudar a emitir juicios correctos y no sólo para desarrollar la facultad de la memoria. Montaigne ya hablaba de una educación integral que involucrará a la mente y al cuerpo. “Deseaba un hombre flexible, abierto a la verdad”[4]
Montaigne tuvo ideas muy acertadas sobre educación, mismas que hasta en nuestros tiempos siguen siendo de validez y que se incluyen en planes y programas. Tales como una educación integral, reflexiva y no memorista, también la idea de que sepan desenvolverse en la sociedad “como un arte” de vivir. Es decir que sepan conducirse con autonomía en su entorno.
Dentro del pensamiento pedagógico moderno tenemos a otro educador trascendental, Comenio. Este pedagogo “fue el pionero en la aplicación de métodos que despertaban el interés del alumno”[5], quería que los niños fueran a la escuela con alegría. Que el aprendizaje fuera un juego y que se basará en los procesos naturales del niño. Para ello el maestro debía conocer primero las cosas que enseñaba.
Parte de su propuesta pedagógica era eliminar totalmente la violencia del proceso educativo, por eso evitaba hacer trabajar a los alumnos, por miedo. Más bien se esforzaba por establecer buenas relaciones. Sus fundamentos teóricos fueron incluidos por los pedagogos modernos al señalar los intereses de los niños, como punto de partida para la enseñanza en la educación.
Mas tarde en la época del pensamiento ilustrado, Pestalozzi retoma el principio de los intereses infantiles probablemente influenciado por la idea de Comenio, pero, le inyecta innovación. A pesar de los indudables progresos que la pedagogía ha tenido en el último siglo, las ideas que fundamentan la teoría heredada por Pestalozzi son actuales y su figura será siempre una presencia importante en el panorama de la pedagogía. Mucha de la teoría de este gran pedagogo la incluye Piaget en el constructivismo.
Pestalozzi “pensaba que el individuo se desenvuelve por medio de la cabeza, la mano y el corazón…aprendemos por medio de expresiones sensoriales”[6],
Analizando sus aportaciones pedagógicas nos podemos dar cuenta, que ya integraba los conceptos de material concreto, de estadios de desarrollo, de esferas cognitivas, de educación integral, entre otros. A su juicio lo que se visualiza se recuerda mejor de lo que se oye, esa frase tan pequeña encierra mucha verdad, cuantas veces no hemos tenido la experiencia que los aprendizajes más significativos de nuestros alumnos, es cuando viven el aprendizaje por medio de lo sensorial.
De ahí la importancia del docente de acercar el objeto de conocimiento al alumno, para que este tenga en sus esquemas mentales una realidad y no basar los contenidos temáticos en objetos desconocidos y carentes de significado para el niño.
Por ejemplo, si queremos que los niños tengan en su pensamiento o en sus estructuras mentales el concepto de germinación y sólo se lo dictamos, no lograrán un aprendizaje vivencial o significativo. Pero si al contrario, se planta una semilla, se sigue el procedimiento de la germinación, se va retroalimentando con observaciones hasta que la semilla esta totalmente germinada y se finaliza con dibujos secuenciales del procedimiento de germinación; estoy muy segura que el concepto quedará firme y afianzado en la mente del niño, puesto que fue apropiado por medio de la experiencia y la manipulación del objeto de estudio. Después cuando el escuche la palabra “germinación”, será capaz de generar una abstracción del concepto sin ninguna complicación.

CONSIDERACIONES FINALES:
Todo hecho o fenómeno educativo, tiene aspectos positivos, que son base para que surjan nuevos conocimientos; ya que son retomados y enriquecidos posteriormente en otros momentos históricos. Decir que las idas pedagógicas expuestas de un período son buenas o malas, es muy atrevido; puesto que en su contexto y época pudieron ser útiles o valiosas. Ya lo dice el dicho “no todo lo viejo es malo, ni todo lo nuevo funciona”, es decir se debe rescatar lo más significativo de cada pedagogo y descartar lo que se considere obsoleto.


La teoría analizada en este trabajo, permitirá guiar nuestra práctica educativa; ¿pero cuál es la mejor de todas?, en educación no hay recetas para enseñar, pero por medio de la teoría, si podemos tener un marco referencial que nos ayude a mejorar la práctica educativa. A mi juicio, creo que debemos tener un método ecléctico, que retome lo que nosotros hemos aplicado y nos ha dado resultado; es decir que a partir de la fundamentación teórica general, generemos nuestra propia teoría, que se va ir enriqueciendo con la actualización y con la experiencia.
Aunque los medios de información, el consumismo y la modernidad se inmiscuyan en el ámbito educativo y cada vez sea más difícil despertar la capacidad de asombro, no la perdamos como maestros y no olvidemos promoverla en los alumnos. Recordemos que los grandes personajes que figuran en la historia, fue por que se sorprendieron de las cosas más insignificantes de la vida.
Los maestros cada vez captamos menos la atención de los niño en las aulas, tenemos que buscar la manera para lograrlo y una estrategia favorable sería retomando el principio de los intereses de los niños. Si bien es cierto que no podemos basar toda la educación bajo esta premisa, si podemos identificar los intereses y cualidades que tiene cada niño de acuerdo a su medio y a su edad, para organizar las clases y obtener mejores resultados en el aprovechamiento escolar.
La tarea es ardua, pero tenemos que brindar a los alumnos una educación integral, comprendiendo y atendiendo sus necesidades de desarrollo cognitivo, emocional y social, con la finalidad de guiarlos en la construcción de aspiraciones sobre su propio futuro y desarrollar marco de referencia para orientar sus vidas en los contextos de la sociedad en la que están integrados. Paro lograrlo, es necesario el compromiso, el amor a nuestro trabajo y por los niños, la entrega y dedicación siempre buscando la perfección o lo que más se acerque a ella, no olvidemos que se aprende del ejemplo y eso tenemos que ser “UN EJEMPLO A SEGUIR”.

BIBLIOGRAFÍA:

Moacir, Gadotti, Historia de las ideas pedagógicas, Editorial siglo veintiuno, pp.119.
Mayer, Frederick, Pedagogía Comparada, Editorial PAX, pp.105.
Avanzini, Guy, La pedagogía desde el siglo XVII hasta nuestros días, Editorial Fondo de Cultura Económica, pp.79.
Rodríguez, Alberto, Los orígenes de la teoría pedagógica en México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1998, pp.209.
Nassif, Ricardo, Pedagogía General. Editorial Kapelusk, pp.87



[1] Moacir, Gadotti, Historia de las teorías pedagógicas, p.46.
[2] Moacir, Gadotti, Historia de las teorías pedagógicas, p.48.
[3] Mayer, Frederick, Pedagogía comparada, p.28.
[4] Moacir, Gadotti, Historia de las teorías pedagógicas, p.57
[5] Moacir, Gadotti, Historia de las teorías pedagógicas, p.74.
[6] Mayer, Frederick, Pedagogía comparada, p.61.

GÉNESIS DEL ESTADO MEXICANO

Las Reformas Borbónicas fueron “una estrategia del gobierno imperial para lograr el desarrollo de los intereses materiales y el aumento de la riqueza de la monarquía mediante cambios importantes en aspectos fiscales, militares y comerciales, así como el fomento a las diversa actividades productivas”[1]
Dio origen a grandes cambios económicos, políticos y administrativos que impulsaron los reyes borbones de España, durante el siglo XVIII, para la metrópoli y sus colonias. Estas reformas fueron iniciadas por Felipe V (1700-1746), continuadas por Fernando VI (1746-1759) y desarrolladas principalmente por Carlos III (1759-1788). Los objetivos fueron, básicamente, recuperar la influencia comercial y militar de España, y explotar y defender mejor los enormes recursos coloniales.
El reformismo borbónico privilegió a los españoles europeos, en el acceso a los principales puestos de confianza en el aparato burocrático. Esto fue un duro golpe para la aristocracia criolla, pero el despotismo de los borbones reprimió duramente todo intento de resistencia.
La Corona pretendió afirmar el poder civil sobre el religioso. Esto incluía la restricción de los privilegios y exoneraciones fiscales que gozaban las ordenes católicas. Una institución afectada por el despotismo ilustrado español fue la de los jesuitas, quienes se opusieron al proyecto centralizador de los borbones y por ello fueron expulsados de España y sus colonias en 1767.
La expulsión de los jesuitas y la entrega de las misiones a particulares respondía a un proyecto de reforma para la frontera norte que formaba parte de las grandes reformas ordenadas por el rey borbón Carlos III para Nueva España. Una de estas reformas consistía en restarle poder a la iglesia como institución, liberando sus tierras y sus riquezas, y otra en entregar las tierras a pequeños y medianos particulares para volverlas más eficientes. El famoso visitador de la Nueva España José de Gálvez encabezó estos movimientos de reforma; decretó que se suspendieran las leyes mediante las cuales se separaba a las residencias de los españoles y los indígenas, posibilitando así el mestizaje.
Muchas de las tierras propiedad de los pueblos de misión y de los indígenas fueron entregadas a militares, propietarios particulares y curas del clero diocesano. La idea era repoblar al territorio que había sido abandonado por los indígenas durante las incursiones bélicas de los años de 1740 a 1780 e impulsar el desarrollo con base en una sociedad laica, mestiza y castellanizada.
La composición de la población empezó a cambiar. Se realizaron todo tipo de matrimonios mixtos y los espacios familiares fueron compartidos por un sinnúmero de personas de distintos orígenes. Los pobladores se castellanizaron y mestizaron con el paso del tiempo, formaron sus familias y adquirieron propiedades pequeñas y medianas que pudieron aprovechar y que defendieron durante las luchas del siglo XIX.
El gobierno español realizó algunos intentos para reglamentar la explotación de los trabajadores indígenas en el campo y en las minas. Las reformas decretadas en España fueron muchas veces ineficaces debido a la dificultad de su ejecución. Pero al respecto es “pertinente señalar que las autoridades virreinales eran consientes de que debían de mejorar las condiciones de vida de la población y por eso el segundo virrey de Revillagigedo puso en práctica algunas medidas como: cementerios, vacuna contra la viruela, centros sanitarios, entre otras cosas de higiene básica”.[2]
La existencia de clases sociales muy marcadas: los indígenas, los mestizos, los esclavos negros, los negros libres y los blancos. Los mexicanos blancos a su vez estaban divididos. La clase más alta de todas era la de los peninsulares, aquéllos nacidos en España, que se oponían a los criollos, descendientes de españoles que habían nacido y crecido en la Nueva España. Los peninsulares eran enviados desde España donde adquirían los puestos coloniales más importantes, tanto de la administración civil como eclesiástica. Éstos se mantenían a distancia de los criollos, quienes casi nunca ejercieron cargos de relevancia. El resentimiento de los criollos llegó a ser una fuerza que motivó más tarde el movimiento de la independencia.
A estas condiciones internas se añadió la influencia de las ideas políticas liberales de Europa (la ilustración), particularmente después de la Revolución Francesa. Además la ocupación de España por Napoleón desembocó finalmente la guerra de Independencia de México.
El 16 de septiembre de 1810 Miguel Hidalgo y Costilla, cura del pueblo de Dolores, en el actual estado de Guanajuato, alzó la bandera de la rebelión demandando el fin del mal gobierno, pero sin desconocer el poder del rey español Fernando VII. A pesar de que inicialmente tuvo éxito, la rebelión de Hidalgo no sobrevivió mucho tiempo, ya que fue capturado por las fuerzas realistas y ejecutado en Chihuahua en 1811. El liderazgo del movimiento pasó a otro sacerdote, José María Morelos y Pavón, quien, en 1814, proclamó a México como república independiente de España y abolió la esclavitud. Un año más tarde, Morelos y su ejército fueron derrotados por las fuerzas reales bajo el mando de Agustín de Iturbide, general criollo. La revolución continuó bajo el liderazgo de Vicente Guerrero, quien encabezaba un ejército comparativamente pequeño.
La revolución española de 1820 afectó a la rebelión de México. Las tendencias políticas liberales en España consternaron a los líderes conservadores mexicanos, quienes comenzaron una serie de intrigas con el fin de separar el virreinato de la metrópoli. Por cuenta propia, Iturbide se reunió con Guerrero en 1821 y ambos firmaron un acuerdo por el cual unieron sus fuerzas para llevar a término la independencia. Su plan, conocido como Plan de Iguala, estableció posteriormente tres garantías mutuas: México sería un país independiente gobernado por un monarca español; la religión católica sería la oficial y única del país, y los españoles y criollos tendrían los mismos derechos y privilegios. El virrey Juan Ruiz de Apodaca, depuesto por los insurgentes, huyó a España. El último virrey de la Nueva España fue Juan O’Donojú, quien, a su llegada a México en julio de 1821, aceptó el Tratado de Córdoba, reconociendo la independencia de México.
A continuación, el país vivió un periodo turbulento. En 1822 Iturbide fue proclamado emperador con el nombre de Agustín I. Diez meses más tarde fue destituido por una rebelión dirigida por Antonio López de Santa Anna, su anterior colaborador. Se proclamó la república y Guadalupe Victoria se convirtió en el primer presidente. México, sin embargo, no estaba preparado para la repentina democracia. Se inició el conflicto entre los centralistas (grupo conservador formado por líderes religiosos, terratenientes, criollos y oficiales del ejército, decididos a mantener una forma de gobierno centralizada) y los partidarios de un gobierno federal (facción liberal y anticlerical que apoyaba el establecimiento de estados soberanos unidos en una federación, además del apoyo social a los indígenas y a otros grupos oprimidos). Vicente Guerrero, líder liberal, llegó a ser presidente en 1829, pero fue asesinado en 1831 por las fuerzas dirigidas por el líder político y militar Anastasio Bustamante.
En 1833, López de Santa Anna fue elegido presidente, pero no se presentó hasta el 16 de mayo, por lo que fue sustituto interinamente por el vicepresidente, don Valentín Gómez Farías, representante de la clase media liberal quién creía “que para el progreso del país era necesario que el gobierno estuviese fuera de la influencia del clero y de los elementos conservadores, dictó las leyes que habían de transformar las condiciones sociales y políticas del país” [3]
Por sus ideas Gómez Farías fue considerado como el padre del liberalismo y el antecesor de la Reforma, que ejecutó posteriormente Benito Juárez. Gracias a Gómez Farías se expidieron varias leyes que pretendían mejorar la situación del país, para lo cual pusieron en practica un programa reformista que consistía en destruir la influencia del clero y del ejército sobre el gobierno, decretando la libertad de cultos y la separación de la iglesia y del estado, pugnando por la fundación de escuelas y luchar por la libertad de ideas; así como la difusión de la lectura.
Gómez Farías tenía la intención de proseguir su obra reformista por medio de otras leyes y reglamentos; pero el clero y el ejército, que se sentían descontentos con estas reformas y pidieron a Santa Anna que asumiera la Presidencia y reprimiera a los liberales.
Por otro lado, los habitantes de Texas, entonces bajo la ley mexicana, no estaban conformes con el decreto gubernamental que abolía la esclavitud, y el plan de Santa Anna para centralizar el gobierno incrementó su resentimiento. Texas se rebeló en 1836 y declaró su independencia después de que Santa Anna fuera derrotado de manera decisiva por el líder texano Samuel Houston el 21 de abril de 1836 en San Jacinto. Como resultado de la disputa sobre el límite occidental de Texas entre ciudadanos estadounidenses y mexicanos, y de la intención de los primeros de apoderarse de California, Estados Unidos declaró la guerra a México en mayo de 1846.
Las tropas estadounidenses ocuparon el norte de México y un año después cayeron sobre la capital. El 2 de febrero de 1848, bajo los términos del tratado de Guadalupe Hidalgo, el río Bravo o Grande del Norte se fijó como límite de Texas. Estados Unidos se apoderó además del territorio que actualmente forman los estados de Arizona, California, Colorado, Nuevo México, Nevada, Utah y parte de Wyoming. Unos años después, el Tratado de la Mesilla de 1853 definió el límite de Nuevo México y añadió una franja más de territorio a Estados Unidos.
Después de la guerra, México se enfrentó a un fuerte problema de reconstrucción. Las finanzas estaban devastadas y el prestigio del gobierno, ya débil, había disminuido considerablemente. Santa Anna, obligado a renunciar, regresó del exilio en 1853 y, con el apoyo de los centralistas, se autoproclamó dictador. A principios de 1854 se inició una rebelión liberal y, después de más de un año de intensos enfrentamientos, Santa Anna huyó de México. La revolución fue el primer acontecimiento de una larga y atroz lucha entre las clases poderosas, que tradicionalmente habían dominado México, y los demócratas liberales, que demandaban tener voz en el gobierno.
De ahí surgió la necesidad de organizar una asamblea legislativa que tradujera en normas legales los antiguos ideales de la Independencia. Y para ello se reunió en la ciudad de México el 18 de febrero de 1856 un Congreso Constituyente que estaba formado casi en su totalidad por diputados de ideas avanzadas.
Después de largas deliberaciones, el 5 de febrero de 1857 bajo la presidencia de don Valentín Gómez Farías, el Congreso aprobó la nueva Constitución que organizó al país en forma de “República, representativa, democrática federal, compuesta de veintitrés estados libres y soberanos en su régimen interior, pero unidos en una federación. La nueva Constitución era democrática liberal e individualista y estableció las bases jurídicas de la Nación y del Estado mexicano. Ella hizo la declaración de los derechos del hombre, reconociendo las garantías de libertad, igualdad, propiedad y seguridad, así como la soberanía popular”.[4]
Además se incluyeron en la Constitución las leyes dictadas sobre abolición de fueros, desamortización de bienes de corporaciones civiles y eclesiásticas y la libertad de enseñanza.
Hechas las elecciones conforme a la nueva Constitución resultaron electos pasa Presidente de la República don Ignacio Comonfort, y para Presidente de la Suprema Corte el licenciado Benito Juárez; ambos tomaron posesiones de su cargo y juraron desempeñarlo leal y patrióticamente el 1º. De diciembre de 1857. Comonfort tenía miedo de que las ideas liberales de la constitución recién promulgada, provocaran un conflicto social y por ello decidió no aplicarla, finalmente después de varios conflictos dejo la presidencia y abandono el país; asumiendo la presidencia de la república Benito Juárez.
Juárez comulgaba con las ideas de Gabino Barreda y adivinó en su doctrina positivista el instrumento que necesitaba para cimentar la obra de la revolución reformista. En la reforma educativa de Barreda, Juárez vio el instrumento que hacia para terminar con la era de desorden y la anarquía en que había caído la nación mexicana.
Así que en 1867 Barreda fue llamado por Benito Juárez para formar parte de la comisión encargada de redactar un plan de reorganización educativa. El 2 de diciembre del mismo año, se publicaba la ley que orientaba y reglamentaba la instrucción en México, desde la primaria hasta a profesional, incluyendo la preparatoria. Esta ley reglamentaria de la educación tenía como fondo una doctrina de la que hasta entonces pocos mexicanos tenían noticia: EL POSITIVISMO.
Barreda creía que lo que no está en los límites de la experiencia debe ser considerado como inaccesible. Ejerció una importante influencia social y redactó por encargo del presidente Benito Juárez, vencedor de Maximiliano y de la reacción conservadora la Ley de Instrucción Pública de 1867, creó también la Escuela Nacional Preparatoria.
En uno de sus discursos, Barreda muestra la historia de México como un camino que conduce a una plena independencia o emancipación política, espiritual o mental. La emancipación a que debe llegar la humanidad, según Barreda, es triple: científica, religiosa y política.
El 19 de junio de 1867, era ejecutado en Querétaro, Maximiliano de Austria. Con esta ejecución se daba fin a uno de los episodios más sangrientos de la historia de México. Lucha que se había iniciado en 1810 para obtener la independencia política y que al obtenerse ésta se había transformado en lucha interna. En esta nueva lucha se seguían enfrentando dos fuerzas: el clero y la milicia.
El clero que, aunque sin bienes y sin pode político, tenía el poder espiritual, el poder sobre las conciencias. La milicia, los nuevos caudillos, los hombres que con las armas habían vencido en los campos de batalla y que, al igual que los caudillos militares a los cuales habían vencido, no querían reconocer que la misión de las armas había terminado. El clero hostilizaba al nuevo orden desde los templos y el militarismo desde el campo, provocando continuas revueltas y deserciones.
La independencia de México sólo lo había sido en política y no espiritual. El clero aprovechaba su fuerza espiritual para defender intereses no espirituales: para defender los privilegios que había obtenido en la Colonia.
El partido liberal, al constituirse en estado, en gobierno, tuvo que establecer las bases para un orden social duradero. El orden no podía ser encargado a los grupos que habían sido desplazados: el clero y el militarismo, ni aun a los nuevos militares, que en el fondo seguían siendo tan ambiciosos como los vencidos. De aquí que se pensase en un grupo social, en una clase que ofreciese garantías de orden. Esta clase fue la burguesía mexicana, que era la única clase capaz de garantizar el orden social; también fue quien dio bandera y principios al movimiento revolucionario contra la clase conservadora.
De esta clase había que sacar a los dirigentes para el nuevo orden social. Para esto era menester dar a los miembros de dicha clase una educación especial. Por medio de la educación, se arrancaría las conciencias de los mexicanos de manos del clero. Ahora que e poder pasaba a manos de la burguesía liberal mexicana, ésta trataría de organizar la educación en una forma que favoreciese a los suyos.
A la muerte de Juárez, en 1872, asumió la presidencia de la República Sebastián Lerdo de Tejada, quien intentó eliminar el clima de inestabilidad que imperaba en el país buscando ser reelegido. Este intento provocó la oposición de antiguos liberales encabezados por el oaxaqueño Profirió Díaz.
En 1876, Díaz dirigió la llamada Rebelión de Tuxtepec en contra de la reelección de Lerdo. En el Plan de Tuxtepec se desconocía a Lerdo como presidente, se elevaba a rango de ley suprema la no reelección de presidente y gobernadores y, después de una modificación, se establecía que José María Iglesias, presidente de la Suprema Corte de Justicia, sería nombrado presidente interino
Iglesias no aceptó la propuesta del Plan de Tuxtepec. Sin embargo el levantamiento se extendió por todo el país y, el 23 de noviembre de 1876, Profirió Díaz entró triunfante a la ciudad de México siendo elegido, poco tiempo después, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Así, bajo la bandera de la no reelección, se iniciaba una historia de continuas reelecciones.
Una vez en el poder, Díaz logró mantener en orden al país sacrificando la libertad. Para ello fortaleció al ejército, que fue el encargado de eliminar cualquier intento de rebelión, incluyó en su gabinete a personas de toda su confianza y se rodeó de un grupo de intelectuales, llamado "los científicos", que elaboró los proyectos económicos, culturales y educativos que "modernizarían" al país y que habían sido soñados desde la Independencia.
Una de las preocupaciones del gobierno porfiriano fue mantener al país eficientemente comunicado. Los telégrafos y los ferrocarriles, como el de la ilustración, jugaron un papel importante en el proceso. Se prestó especial interés al fomento de la educación, una educación que diera un nuevo sentido de identidad, que se basara en las ciencias y tuviera carácter laico. Esta tendencia educativa es conocida con el nombre de "educación científica" y tuvo entre sus bases los principios del positivismo.
En esta época “se hicieron grandes esfuerzos por extender la educación pública, lo que permitió que cada vez más gente pudiera seguir estudios superiores y así se empezó a formar en todo el país una clase media de profesionistas. Se enriqueció la vida cultural con nuevos periódicos, revistas y libros escritos e impresos en México”.[5]
De los temas anteriores podemos rescatar lo más significativo y relevante que se destaco en el ámbito educativo; al igual que los personajes que aportaron sus ideas sobre dicho tema. Por ejemplo Valentín Gómez Farías quien creó la Dirección de Instrucción Pública, impulsó el sistema lancasteriano de enseñanza y decretó el establecimiento de la Biblioteca Nacional. Benito Juárez por su parte publicó la ley que orientaba y reglamentaba la instrucción en México, desde la primaria hasta a profesional, incluyendo la preparatoria; también con la ayuda de Barreda le dieron una nueva orientación a la educación en México; además con las Leyes de Reforma y la separación de la Iglesia y el Estado, la educación también se vio beneficiada con estas nuevas ideas. Barreda ejerció una importante influencia social, difundiendo las ideas del positivismo y creó la Escuela Nacional Preparatoria. Finalmente en el gobierno de Porfirio Díaz se elaboraron proyectos educativos que modernizaron al país, también se dieron más oportunidades a los jóvenes de tener acceso al estudio y se propuso una educación científica basada en la ciencia; la cual se vio influenciada por las ideas del positivismo, tan de moda en esa época.
BIBLIOGRAFÍA:
RICO, Galindo Rosario, ÁVILA, Ramírez Margarita, YARZA, Chousal Ma. Cristina, Historia de México, Editorial SM. México D.F 2002, pp. 252.
http:/www.monografías.com/trabajos15/iglesia-estado-mexico/iglesia-estado-mexico.shtml#REFORMALIB.26 de noviembre.
http:/www.monografías.com/trabajos28/positivismo-jurídico/positivismo-jurídico.shtml# Evolución del positivismo en%20México.2 de diciembre 2007.
Jáuregui, Luis. Nueva historia mínima de México, p.p 127.
Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, SEP. Historia sexto año, México 207. pp.111.
Biblioteca de Consulta Microsoft, Encarta 2005. 1993-2004 Microsoft Corporation.
[1] Jáuregui, Luis. Nueva historia mínima de México, p. 114.
[2] Jáuregui, Luis. Nueva historia mínima de México, p. 125
[3] http:/www.monografías.com/trabajos15/iglesia-estado-mexico/iglesia-estado-mexico.shtml#REFORMALIB.26 de noviembre.
[4] Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation.
[5] Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, SEP. Historia sexto año. P.59.

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La Revolución Industrial fue un proceso histórico de gran desarrollo basado en el uso de máquinas para la producción cambiando el panorama político, económico, social y cultural del mundo. La industrialización tomó forma inicialmente a finales del siglo XVIII en el occidente de Europa, en particular en Gran Bretaña. Durante las primeras décadas del siglo XIX, sus rasgos distintivos se extendieron rápidamente a lugares como Francia, Alemania, Bélgica y Estados Unidos. En los primeros años del siglo XX, llega a lugares fuera de Europa y Norteamérica, especialmente a Japón. A finales del siglo XX, la industrialización o sus efectos habían alcanzado prácticamente a todos los rincones del globo.
Las transformaciones que dieron origen a este periodo fueron el paso de un sistema de producción doméstica y el inició de la elaboración de productos para el comercio local, que después paso del sistema de producción doméstica al de las fábricas. En un mismo edificio los obreros y medios de producción (herramientas propiedad de los capitalistas) se conjuntaban para producir. Se empiezan a utilizar mecanismos móviles con fuerzas motrices no animales que llevaron a que se dieran cambios en la sociedad.
Surgen cambios en la distribución de las actividades económicas, también sistemas de transportes nuevos y revolucionarios, además surgen las clases del proletariado (clase trabajadora) y la burguesía; la cual la definen los marxistas como “la clase social dominante en el modo de producción capitalista, poseedora de los medios de producción, gracias a lo cual podía acumular las plusvalías generadas por le trabajo asalariado de los proletariados”[1]
Muchas personas que vivían en el campo emigran a las ciudades, los conocimientos científicos empiezan a aplicarse a los sistemas productivos, tienden a la especialización de bienes para el mercado internacional más que para el local.
Algunos de los antecedentes de la revolución fueron: el aumento de la producción agrícola, el crecimiento de la población, el incremento de mano de obra barata, el incremento del mercado potencial, el progreso en la ciencia y la tecnología, la difusión de la ciencias a un grupo mayor, la existencia de mercados, redes y vías rápidas, la existencia de medios de comunicación y acumulación de capital entre otros.
Uno de los principales avances tecnológicos del principio de la Revolución Industrial fue la invención de la máquina de vapor. Cuando se mecanizaron por primera vez las fábricas textiles sólo se disponía de la energía hidráulica para hacer funcionar las máquinas y el propietario se veía obligado a situar la fábrica cerca de una fuente de agua, la cual, a veces, se encontraba en un área poco adecuada y lejos de la oferta de trabajo. Después de 1785, fecha en la que se instaló por primera vez una máquina de vapor en una fábrica de algodón, el vapor empezó a sustituir al agua como fuerza motriz. Los productores podían establecer fábricas más cercanas a la oferta de trabajo y a los mercados de bienes. El desarrollo de la locomotora y de los barcos de vapor a principios del siglo XIX permitió enviar los productos manufacturados hacia mercados lejanos más rápida y económicamente, y así se favoreció la industrialización.
“La industrialización ha acarreado consecuencias abrumadoras. No sólo cambió radicalmente la vida laboral, sino también la vida familiar y el ocio personal. De alguna manera, redefinió los motivos por los que se tenían hijos. Incrementó claramente el poder del estado, especialmente en lo que se refiere a la producción militar. El proceso alteró incluso a sociedades que no estaban directamente inmersas en la industrialización. Las economías industriales adquirieron ventaja sobre las sociedades que seguían basándose en la agricultura, un desequilibrio que todavía afecta a las relaciones económicas mundiales”. [2]
El exceso de mano de obra bajo los salarios de los obreros, fue necesario que todos los integrantes de la familia incluidos los niños desde los cuatro años de edad. Hombres mujeres y niños trabajaban jornadas de trabajo de 12 a 14 horas diarias, recibiendo malos tratos y condiciones pésimas de trabajo que les dañaba su salud.
Con la Revolución Industrial la transformación de los trabajos manuales (realizados desde la antigüedad por las mujeres de forma gratuita) hacia un modelo de producción masiva mecanizada permitió a las mujeres de las clases bajas trabajar en las nuevas fábricas. Esto supuso el comienzo de su independencia y proletarización: las condiciones de trabajo no eran buenas y sus salarios, inferiores a los de los hombres, estaban controlados legalmente por sus maridos. Al mismo tiempo se consideraba que las mujeres de la clase media y alta debían permanecer en casa como símbolo decorativo del éxito económico de sus maridos. La única alternativa para las mujeres respetables de cualquier clase era el trabajo como profesoras, vendedoras o doncellas.
Debido a que la Revolución Industrial surgió en Inglaterra, y con ella el desarrollo del sistema fabril y la explotación de los niños, conviene remitirse al siglo XVIII en Inglaterra, cuando los propietarios de las fábricas de algodón recogían niños de los orfanatos o se los compraban a gente pobre, haciéndoles trabajar después a cambio, tan sólo, de su manutención. En algunos casos, niños de cinco y seis años llegaban a trabajar entre trece y dieciséis horas al día.
Algunos reformistas, ya desde comienzos del siglo XIX, intentaron establecer restricciones legales para paliar este tipo de abusos. Sus logros, sin embargo, fueron escasos, ya que ni siquiera consiguieron reforzar las leyes existentes sobre número de horas de la jornada laboral o edad mínima para poder trabajar. Estas condiciones laborales se generalizaron en todas las fábricas. La mayoría de las veces, con el consentimiento de los principales líderes políticos, sociales y religiosos, se permitía que los niños trabajaran en tareas tan peligrosas como la minería. Entre las consecuencias sociales negativas cabe destacar el analfabetismo de la población, el empobrecimiento de las familias y el crecimiento del número de niños enfermos y con facultades físicas disminuidas.
La indignación social creció de forma paulatina. Sin embargo, la primera ley inglesa relevante sobre explotación infantil no se dictó hasta 1878; en ella se establecía la edad mínima para trabajar a los diez años, y se obligaba a los patrones de las empresas a que los niños con edades comprendidas entre diez y catorce años no trabajaran más de media jornada o días alternos. Además, el sábado sólo se trabajaría media jornada. Esta ley también limitaba a doce las horas que podían trabajar los adolescentes con edades comprendidas entre catorce y dieciocho años, permitiéndoles un descanso de al menos dos horas para comer.
No fue hasta finales del siglo XIX surgen algunos movimientos de mejoras en el trabajo y en contra de la esclavitud, los obreros empezaron a tener conciencia de clase y se formaron los primeros sindicatos en donde se defendió el derecho de huelga. Algunas condiciones mejoraron por las vías de las leyes creadas como defensa de la clase trabajadora.

Definitivamente que Tomas Moro en su obra la Utopía, desfasaba la realidad tan cruel en la que vivían la clase menos agraciada: el proletariado. Claro esta que con esas condiciones antes descritas de la población resulta muy absurdo la idea de Moro al describir a Utopía como una comunidad que establece la propiedad común de los bienes, en donde todos viven con igualdad y armonía y en la sus habitantes en sus ratos libres se dedican a la lectura y al arte. Por lo anterior me parece muy acertada la definición de utopía para describir obras de ficción en la que el autor concibe a la manera de que una sociedad se organice mejor.
Pareciera que las condiciones de vida de muchos sectores de la población se quedo estancada en el tiempo; ya que hoy en día se sigue dando la explotación de la gente humilde y con más necesidades; eso lo podemos ver en los salarios tan bajos que pagan las empresas a sus empleados, mismos que no les alcanzan a las familias ni para comer. ¿Cuántos niños aquí en nuestra ciudad abandonan las escuelas de primaria y secundaria para trabajar porque no alcanza el dinero de padres?
Han pasado revoluciones y movimientos pero no se han dado cambios verdaderos, aún hay pobreza extrema, analfabetismo, desempleo y siguen siendo pocos los dueños de los medios de producción. Al igual que en años atrás hombres y mujeres tienen que trabajar para poder sostener las familias, ya que cada vez ajusta menos lo que se gana. Las personas también están propensas a enfermedades por el estrés de trabajar jornadas largas con muy pocos descansos. Hasta los maestros estamos inmersos en esta situación difícil de trabajar dobles turnos, descuidar a las familias y desgastarse física y emocionalmente.
¡Pensar que todo puede cambiar! … Sería una Utopía.

BIBLIOGRAFÍA
http://www.fhuc.unl.edu.ar./olimphistoria/manuales/alumnos/1ra_Sección/texto3.pdf.
http://www.portalplanetasedna.com.ar/burguesia.htm.
PETER N. STEARNS, “Influencia Mundial de la Revolución Industrial” Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005
T.K. Derry, TREVOR Williams, Historia de la tecnología Siglo XXI, 12ª edición. 774p.p.
[1] http://www.portalplanetasedna.com.ar/burguesia.htm.
[2] PETER N. STEARNS, “Influencia Mundial de la Revolución Industrial” Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005